Dado que para extraer la mayoría de las reservas de la mina
había que avanzar bajo tierra, Troy Resources se enfocó en el desarrollo de
esta modalidad. En primer lugar se construyó el portal de acceso y una rampa
que fue llevando a los diferentes niveles de producción. Una vez alcanzado el
primer nivel, se avanzó con la preparación del frente de producción, donde se
construyó una galería paralela a la veta para así poder acceder al mineral que
posteriormente se va a extraer. Asimismo se realizaron los conductos de
ventilación, un aspecto de obra clave para el correcto bienestar y desempeño de
los operarios bajo tierra. Otra cuestión de importancia en las explotaciones
subterráneas es el trabajo de apuntalamiento y encamisado de algunas secciones
de las galerías, principalmente aquellas que atraviesan secciones con material
suelto que pueden generar desprendimientos y provocar accidentes.
Así, Casposo será la quinta mina de oro
subterránea del
país, y la menor de las 3 minas en explotación que hay en la actualidad en la
minería en San Juan, ya que la más
grande es la iglesiana Veladero, iniciada en 2005, y en segundo lugar está
Gualcamayo (2008).